¡No tienes idea lo que vale una mujer, para un hombre!

Con la frase: ¡No tienes idea lo que vale una mujer, para un hombre!, dí inicio, a mis reflexiones del post anterior; y para mostrar mis respetos a ellas, con la misma frase lo concluí. Es que, a esa expresión amorosa de: ¡Por tí y para tí, iría a la luna y la bajaría!, se queda corta como expresión de amor a una hermosa y valiosa mujer. Por ser imposible bajar la luna, regalamos otras cosas a las mujeres: flores, chocolate, hijos, casa,... y este blog, con estas amables reflexiones para ubicar a la mujer en un plano muy diferente al tradicional feminista, que descalifica la virtud del amor masculino a la mujer. En las siguientes líneas, los invito a entrar en ese mundo de palabras, que intenté armar para describir el valor de una mujer, y, el valor de la relación de ellas con un hombre.

Punta Trasera

Me fascina la belleza de la mujer, y además de sus encantos físicos, me seducen su ternura y cariño. En virtud de ese sentir, suelo decirle a mi esposa, con mucho e inspirado agrado: ¡no tienes idea lo que vale una mujer para un hombre!. De hecho, suelo comentarle lo mismo a mis compañeras de trabajo. Pero, las reglas del juego de hace varias décadas a acá han variado. Esas palabras con las que trato de expresar un comentario galante, o son asumidas burlonamente como anticuadas, o son mal interpretadas como que uno intenta conseguir otra cosa. De manera que, tenemos que acostumbrarnos a otras reglas de juego. Es lo que comento en este post.